Una triste realidad que se repite año a año miles de animales son abandonados a su suerte. Realmente intentar entender el por qué alguien que ha decidido adoptar una mascota, la deja librada a su suerte al llegar las vacaciones, es muy difícil. Sin duda, la decisión de haberla adoptado no partía de un convencimiento y aún menos del conocimiento y responsabilidad que tener una mascota significa.
Con el verano y las vacaciones surge un problema inesperado: ¿Qué hacer con las mascotas que se regalaron a los niños por navidad o con motivo de un premio o un cumpleaños?. En algunos casos la solución, si a eso le podemos llamar solución es el abandono del pobre animal, que aclimatado a vivir en familia tiene escasas posibilidades de sobrevivir fuera de ese ámbito.
Con el verano y las vacaciones surge un problema inesperado: ¿Qué hacer con las mascotas que se regalaron a los niños por navidad o con motivo de un premio o un cumpleaños?. En algunos casos la solución, si a eso le podemos llamar solución es el abandono del pobre animal, que aclimatado a vivir en familia tiene escasas posibilidades de sobrevivir fuera de ese ámbito.
El abandono es a fin de cuentas una forma cruel de violencia ya que las posibilidades de sobrevivir en un medio adverso y desconocido, para el que el pobre animal no se encuentra preparado, va a resultar muy difícil.
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